Nueve partido hemos necesitado para conocer nuestra primera victoria en la temporada. Tras ocho derrotas consecutivas, el equipo necesitaba resarcirse y empezar a creer que es posible salvar la categoría.
Nos tocó enfrentarnos al Royalti, el único equipo que fue capaz de vencernos la campaña pasada los dos duelos particulares; pero en esta ocasión la historia fue distinta. En un choque muy movido, con un duro intercambio de golpes, los nuestros estuvieron más finos de cara a portería y ello, sumado a un fantástico Cróket, condujo al 6 - 4 definitivo.
La primera mitad concluyó 2 - 0 a nuestro favor, pero lo cierto es que bien podríamos habernos ido perdiendo. Ellos dispusieron de más ocasiones en el arranque del encuentro, pero estuvieron muy poco acertados. A partir del minuto 15 empezamos a dominar el partido, conservamos mejor la posesión y conseguimos llegar al área rival. Fue Gabi, cada vez más integrado en el equipo, quien abrió el marcador tras culminar un mano a mano ante el meta. Justo antes del descanso, fue Alberto quien aprovechó una falta lejana para ampliar la ventaja.
Fantasmas del pasado sobrevolaron el pabellón cuando, en apenas dos zarpazos en los primeros minutos de la segunda parte, el Royalti conseguía igualar la contienda. Como el empate no le valía a ninguno de los equipos, ambos dieron un paso adelante en busca del gol. Las ocasiones comenzaron a sucederse en ambas porterías, pero las notables actuaciones de los cancerberos conservaron el resultado.
Fue Carlos Ramos quien, tirando de genialidad, consiguió perforar su defensa: con una gran asistencia, permitió a Fernan anotar en una preciosa tijereta. Pero tampoco entonces supimos defender la ventaja, ya que instantes después volvió a marcar el Royalti. Minutos después, una gran cabalgada de Javi establecía el 4 - 3. Sin embargo, cuando apenas quedaban tres minutos para el final, un nuevo tanto en contra inyectó doble dosis de emoción.
Al menos en esta ocasión, el golpe de suerte cayó de nuestro lado: un jugador rival era expulsado por insultar al árbitro. Para entonces sólo quedaban dos minutos, los cuales debían ser suficientes para aprovechar la superioridad numérica. Y así fue.
Cuando el partido expiraba, Fran Pastor supo tener la sangre fría para plantarse ante el portero y, con gran parsimonia, definir por el hueco que éste le dejó. Ahora sí, ya no desaprovecharíamos la ventaja en el marcador. La defensa hizo su trabajo en el minuto que quedaba y, en ataque, un último arreón nos valió para que Javi subiera el 6 - 4 con el que concluyó el encuentro.
No hay que olvidar que con esta importantísima victoria logramos salir del 'farolillo rojo' de la clasificación. El próximo domingo, un nuevo reto.
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