Se cumple una semana del importante partido contra Al Ándalus que, con mucho esfuerzo y tesón, supimos sacar adelante. Un choque al que llegábamos en situación delicada debido a todas las bajas que sufríamos, pero que estábamos obligados a ganar si queríamos mantener un resquicio de esperanza en alcanzar el ascenso.
No empezó el encuentro nada mal para nuestros intereses. Pronto nos pusimos con un 3 - 0 a nuestro favor. Golpeó primero Marrufo con una buena jugada individual pegado a banda izquierda, deshaciéndose de un rival y zafándose de las zancadillas de otro, para terminar cruzando magníficamente la pelota. Quiso Fernan emular minutos más tarde la jugada de David: la velocidad de éste se suplió por la técnica envidiable de aquél y, tras marcharse con facilidad de su marca, definió a la perfección. El tercero de los tantos volvió a ser obra de Fernan, aunque en esta ocasión sólo tuvo que culminar a puerta vacía una estupenda asistencia de Jose Rubio.
La tranquilidad que respiraban los nuestros se vio quebrada en un nefasto lapso de cinco minutos antes del descanso, durante el cual encajamos tres goles de forma consecutiva que supusieron el empate. Hasta entonces, el BDA's había disfrutado no tanto de la posesión, que había estado muy repartida, pero sí del dominio del partido. A pesar de ello, el empate les insufló suficientes ánimos como para que la segunda mitad fuese mucho más disputada.
El encuentro se volvió más tosco, más físico. Las jugadas solían terminar en imprecisiones y, por lo tanto, pocas oportunidades claras de gol se vieron desde entonces. El equipo ya empezaba a acusar el cansancio cuando Javi interceptó un pase justo en el centro del campo y cabalgó velozmente hacia el marco rival, golpeando de puntera para superar al cancerbero y establecer el 4 - 3.
Volver a ponernos por delante en el marcador nos permitió dar un paso atrás para guardar el resultado, ya que las fuerzas no nos daban para salir a cerrar el partido. Así pudimos defendernos medianamente bien, dependiendo siempre del buen hacer de Jorge en la portería. Pero llegó un momento en que el equipo al completo se encontraba dentro del área, y en un balón muerto en la frontal nos hicieron el 4 - 4.
Sólo quedarían tres minutos tras el empate. Las sensaciones no eran del todo favorables para pensar que podríamos llevarnos la victoria, menos aún cuando el árbitro castigó con expulsión una zancadilla de Marrufo a un rival que se dirigía peligrosamente a nuestra portería.
Ante esa situación, restando únicamente dos minutos que, además, deberíamos jugar con uno menos, todo hacía indicar que las posibilidades de ascenso se esfumarían esa mañana en San Luis. Pero en un arranque de fe y de raza, Javi recibió la pelota pegado a banda izquierda ya en campo rival, logró escabullirse entre dos rivales trazando la diagonal hacia el centro y batir en la salida al portero con un toque sutil.
El 5 - 4 llevó el delirio a los farfaneros, pero no estaba todo hecho. Aún quedaba un minuto que se hizo eterno, con Simo-Jose-Javi defendiendo entorno al área y Jorge repeliendo los disparos que le llegaban. En una última jugada agónica, Simo se lanzó al suelo para interceptar un golpeo que se dirigía irremediablemente a gol.
Con ello, con mucha casta y mucho coraje, supimos salvar el resultado y llevarnos los tres puntos. El equipo sigue dependiendo de los resultados que cosechen otros equipos, pero mantiene cierta esperanza en lograr el ansiado ascenso.
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