Ganar al que todo lo había ganado

Eso hicimos el pasado sábado. Vencimos a un rival muy potente que, hasta esta jornada, contaba sus partidos por victorias. Bastante nos ha costado llevarnos el triunfo, pero precisamente por la gran dificultad del encuentro nos sabe mejor. Hacía tiempo que no nos sentíamos poderosos, con la capacidad de tumbar a cualquier equipo. Todo el conjunto realizó unos magníficos 50 minutos de buen juego, garra y esfuerzo. Hasta el último segundo luchamos y fuimos los merecedores de los tres puntos.

El arranque de encuentro mostró dos conjuntos muy igualados, en los que predominaba más el miedo a perder que las ganas de ganar. A los pocos minutos, Javi enganchaba un balón “muerto” cerca de la frontal del área y lo mandaba al techo de la portería, adelantando a los farfaneros en el marcador. Poco duraba la alegría, ya que vimos como en dos ocasiones aisladas La Vecchia conseguía darle la vuelta al marcador.

Llegamos al minuto 15 con el resultado de 1 – 2. El equipo estaba jugando bien, sobre todo en defensa, pero el ataque no actuaba con velocidad: tardábamos demasiado en llevar el balón de un área a la otra. Entre tanto, dos errores garrafales en defensa dejaron en jaque a nuestro portero, el cual supo solventar a la perfección sendos mano-a-mano.

Poco a poco el ritmo del partido subía. Javi y Nacho estaban comenzando a hilvanar jugadas de peligro y la conexión acabó dando sus frutos: Sandino se planta ante un defensor rival pegado a banda derecha, le lanza la finta y se marcha por velocidad; da el “pase de la muerte” y Nachett, a placer, acaba rematando la fantástica jugada mandando el balón a las redes. De esta manera se volvió al empate en el marcador.

Nada hacía pensar que La Vecchia volviese a marcar, pues era el Bda’s quien estaba llevando todo el peligro, pero en dos contragolpes letales se ponían por delante con un 2 – 4. Y así se llegó al descanso.

La segunda parte fue espectacular. El Bda’s Farfán comenzó a trenzar jugadas de gran nivel. El fútbol por parte de los nuestros fue muy vistoso, las conexiones entre Simo, Nacho, Juanan y Javi desplegaron toque y mucha pegada. Como digo, el dominio farfanero era patente; pero, al igual que nos viene ocurriendo desde comienzo de temporada, fueron ellos quienes, en una jugada mezcla de suerte y fallo propio, volvieron a marcar. Era increíble pero cierto: el 2 – 5 era una realidad.

El gol no hizo decaer el ánimo del equipo. Las buenas triangulaciones ponían una y otra vez en peligro la portería rival. Con Juanan en la retaguardia, Bellas, Simo, y Javi no dudaron en formar un tridente que perforaba las líneas rivales con suma facilidad. En una de las muchas ocasiones creadas en el arranque de la segunda parte, Sandino recibía la pelota en el segundo palo y hacía el 3 – 5. Acto seguido, Simo se deshace de varios contrincantes y se planta solo ante el guardameta, al que supera cruzando el disparo. Era el primer tanto del “fichaje estrella” en lo que llevamos de temporada.

En el minuto 10, Javi recibía de Juanan en la zona de 3/4, recortaba a un rival y, ante la presencia de otro defensor, mandaba un magnífico pase con el exterior hacia Ignacio, para que éste sólo tuviera que empujar la bola, consiguiendo su segundo gol de la mañana. A raíz del 5 – 5 el Bda’s fue más precavido y prefirió guardarse mejor las espaldas. Ello no supuso un menor dominio del encuentro; es más, la remontada se consumaba cuando Alberto Simó hacía el ansiado 6 – 5: volvíamos a estar por delante en el marcador.

Tras unos primeros 15 minutos de auténtico baño, en los que hicimos 4 goles consecutivos, el cansancio empezó a pasar lista y los errores en defensa comenzaron a ser más habituales. La Vecchia despertó del profundo sueño en el que les había sumergido el genial juego de sus rivales. Desplegaron el nivel que les había hecho ganar todos los encuentros hasta el momento, así que marcaron dos goles muy rápidos que supusieron el 6 – 7, lo que les devolvía la ventaja.

Por instantes nos volvimos un poco locos, nuestros defensas no seguían las marcas y “dejaban en bragas” al portero. Llegaron los peores minutos, y llegó el momento de Fco. Javier López Reina.

Nuestro cancerbero, todo un fuera-de-serie, mostró las cualidades que le han llevado a defender nuestra meta. No había manera de encajarle un gol; todo lo paraba. Entre los minutos 15 y 20 de la segunda parte, dispararon a puerta unas seis veces. Las intervenciones de F. Reina (como le gusta que le llamen) se contaban por éxitos. Transmitió a la defensa la seguridad y serenidad que necesitábamos en aquellos cruciales instantes. Sacó todo su repertorio de paradas y “palomitas” y corroboró la absoluta imbatibilidad por su lado izquierdo.

Con la ayuda de Fran desde la portería, y con el empuje que le dieron al encuentro jugadores como Luis, conseguimos pasar esos malos ratos. El equipo se rehizo al mando del “Mariscal” Juanan. Él tomó la batuta y movió al equipo con sus precisos pases y su gran visión. El choque volvía a disputarse en cancha de La Vecchia y los farfaneros se desprendían del acoso a su área.

Sería el propio Juan Antonio el que firmaría el empate a seis, cuando arma un potente disparo desde el centro del campo que se cuela entre las piernas del guardameta rival.

Pero corría el minuto 22 cuando, de nuevo, y ya era la tercera vez, La Vecchia se adelantaba en el marcador merced a dos goles muy seguidos en los que sus atacantes actuaron rápido y bien.

Las miradas de nuestros jugadores lo decían todo: temimos por la victoria. Quedaban únicamente 3 minutos y el resultado nos era adverso. Todo el trabajo, esfuerzo y sacrifico se podía venir abajo si no conseguíamos corregir aquella complicada situación.

Pero el sábado 22 de diciembre de 2007 no podía ser recordado como el día en que el Bda’s Farfán perdía todas las aspiraciones de la temporada, no podía ser. Fran, Emilio, Juanan, Simo, Javi, Luis, Nacho y Álvaro desde el terreno de juego, junto con Dani y el padre de nuestro guardameta desde la grada, se negaban a que aquello ocurriera.

Defendimos entonces como guerreros espartanos, sacando todo nuestro valor y gallardía. Atacamos como si en cada ataque nos fuera la vida, e hicimos de los escasos tres minutos que restaban una gesta que contar.

De nuevo Juanan, aquel día el abanderado del equipo, sería quien devolviera la igualdad al marcador. Como anécdota queda su curiosa salida del botín, el cual mandó bien lejos al golpear a puerta.

Pero el empate no satisfacía a un insaciable BDA’S FARFÁN. El equipo siguió mordiendo cual fiera enjaulada y se demostró nuestra grandeza.

Juanan cortó con la cabeza un mal pase de un contrincante, la pelota le llegó a Javi a la altura del mediocampo; éste, de primeras, lanzaba el pase en largo para que Nacho corriera y se plantara solo ante el cancerbero; nuestra “Furia” recortó hacia el exterior y acabó golpeando con la diestra. El gol entraba y estallaba la catarsis.

La celebración efusiva de los nuestros enmudeció todo Sor Ángela; los allí presentes vieron cómo nos alzábamos con la victoria. Tras el correspondiente saque de centro por parte de La Vecchia, el árbitro pitaba el final del encuentro. De esta manera, el resultado final fue de 9 – 8; el tanto en la última jugada del partido nos daba los 3 puntos.

Esta es la feliz historia de una mañana de sábado en la que el Bda’s Farfán decidió seguir escribiendo su historia. El protagonismo estuvo muy repartido. Por un lado estaba Fran, cuyas paradas nos salvaron de la catástrofe en los momentos cruciales; Simo se dispuso a bailar con la pelota y suyos fueron dos goles y otras tantas de grandes jugadas; también hay que hablar de Juanan, que mandó en defensa y organizó el ataque; Javi dio dos asistencias de gol e hizo dos tantos, con los que ya suma 14 en total; y Nacho Bellas no quiso pasar desapercibido: firmó uno de sus mejores partidos, participando en todas las jugadas de ataque, ofreciéndose al compañero y, sobre todo, haciendo un “hat-trick” que quedará para el recuerdo.