El equipo desaprovechó el domingo una magnífica oportunidad para afianzarse en los puestos altos de la clasificación. En nuestro doble enfrentamiento contra el Royalti, teníamos una papeleta ciertamente difícil en los 7 minutos que aún restaban del partido de ida, pero teníamos muchas esperanzas en poder sacar algo positivo del choque correspondiente a la vuelta. Sin embargo, no fuimos capaces de arañar ningún punto y, sumado a la derrota de la pasada jornada, deberemos cambiar el chip y volver a plantearnos cada partido como si de una final se tratase. Sólo así podremos mantenernos más cerca de los puestos de ascenso que de la zona baja.
En los referidos 7 minutos que no pudieron disputarse en su momento, el equipo presentó una buena predisposición y acorraló al rival en su área. Disfrutamos de algunas buenas ocasiones pero fueron desbaratadas por su guardameta, que estuvo muy acertado durante toda la mañana. Ante la falta de tiempo para poder voltear el marcador, el equipo fue dejándose cada vez más en defensa hasta que una buena combinación por su parte cristalizó en el definitivo 4 - 2, con el que se cerraría el primero de los duelos. Hay que recordar que los restantes 43 minutos ya se jugaron en Arjona y depararon un resultado de 3 - 2, con goles de Javi y Simo.
Eso sucedió a las nueve y media. Minutos más tarde arrancaba un enfrentamiento radicalmente distinto. Contábamos en esta ocasión con el debut de "nuestros mayores", Jose Sandino y Jose Rubio, que hasta la fecha no habían podido participar. Éste último fue precisamente pieza fundamental para que el conjunto firmara una brillante primera mitad. Fueron minutos en que nos mostramos serios, aguerridos en defensa e hirientes en ataque, manejando el balón y visitando asiduamente el área rival. A ello se sumó el acierto goleador de Marrufo, que anotó dos tantos, y la maestría de Jose Rubio para hacer de fabulosa volea un bellísimo gol.
El 3 - 0 nos dejaba en una posición privilegiada para afrontar la segunda mitad con calma. Y de hecho así fue: el equipo no cambió en nada sus intenciones, trató de dominar asumiendo la posesión de la pelota y mirando siempre más hacia el arco rival que hacia el propio. No estaba siendo muy diferente la segunda parte respecto de la primera, hasta que llegó el 3 - 1. Ahí al BDA's le faltó cabeza fría, dar un paso atrás y esperar al Royalti para poder contragolpearlo. Sin embargo, no fue así e, inexplicablemente, fueron ellos quienes nos hicieron daño a la contra. A partir de ahí, una mezcla de nerviosismo por nuestra parte y pasmosa efectividad por la suya condujo al 3 - 4, resultado con el que se alcanzó el final del choque.
Desde luego, la segunda mitad debe servirnos de escarmiento. No podemos permitirnos desaprovechar rentas como la que gozábamos, después de haber dominado con suficiencia al líder del grupo. Eso sí, la sensación que me deja esta derrota es muy distinta a aquélla que me produjo la sufrida ante el Rives Plate. En esa ocasión sencillamente fuimos inferiores, no plantamos batalla casi en ningún momento y cualquier otro resultado que no fuera su triunfo habría sido manifiestamente injusto. Por contra, en esta ocasión sí hicimos un encuentro lo suficientemente completo como para sacar, al menos, el empate. El fútbol que desarrollamos fue, por momentos, de gran nivel, pero nuestra inocencia tanto en defensa como a la hora de leer los partidos nos condenó.
Sin más, sólo queda reponernos y enfocar todas nuestras fuerzas en vencer el próximo domingo al Aroma.
El 3 - 0 nos dejaba en una posición privilegiada para afrontar la segunda mitad con calma. Y de hecho así fue: el equipo no cambió en nada sus intenciones, trató de dominar asumiendo la posesión de la pelota y mirando siempre más hacia el arco rival que hacia el propio. No estaba siendo muy diferente la segunda parte respecto de la primera, hasta que llegó el 3 - 1. Ahí al BDA's le faltó cabeza fría, dar un paso atrás y esperar al Royalti para poder contragolpearlo. Sin embargo, no fue así e, inexplicablemente, fueron ellos quienes nos hicieron daño a la contra. A partir de ahí, una mezcla de nerviosismo por nuestra parte y pasmosa efectividad por la suya condujo al 3 - 4, resultado con el que se alcanzó el final del choque.
Desde luego, la segunda mitad debe servirnos de escarmiento. No podemos permitirnos desaprovechar rentas como la que gozábamos, después de haber dominado con suficiencia al líder del grupo. Eso sí, la sensación que me deja esta derrota es muy distinta a aquélla que me produjo la sufrida ante el Rives Plate. En esa ocasión sencillamente fuimos inferiores, no plantamos batalla casi en ningún momento y cualquier otro resultado que no fuera su triunfo habría sido manifiestamente injusto. Por contra, en esta ocasión sí hicimos un encuentro lo suficientemente completo como para sacar, al menos, el empate. El fútbol que desarrollamos fue, por momentos, de gran nivel, pero nuestra inocencia tanto en defensa como a la hora de leer los partidos nos condenó.
Sin más, sólo queda reponernos y enfocar todas nuestras fuerzas en vencer el próximo domingo al Aroma.
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