No nos presentábamos en las mejores condiciones para afrontar el debut liguero: las lesiones, los motivos laborales y los académicos nos impidieron disfrutar de al menos un cambio para disputar el choque. Junto a ello, nos tocaba enfrentarnos a Borrachos del Tablón, uno de los llamados a pelear por el campeonato a final de temporada. Es por ello que el contundente resultado de 7 - 1 no llegó a doler ya que, dando por muy probable la derrota, el objetivo no podía ser otro que el de competir con dignidad. Y así sucedió. Los cinco farfaneros que pudieron presentarse al partido no escatimaron en tesón y sacrificio, incluso cuando el encuentro se puso muy cuesta arriba ya en la segunda mitad.
Verdaderamente, el partido no tuvo mucha historia. Salvo en los primeros 10 minutos, el resto del choque fue de un claro dominio por parte de los rivales. Eso sí, al principio dispusimos de varias ocasiones nítidas con las que podríamos habernos adelantado en el marcador. No llegó nuestro tanto y, sin embargo, en dos zarpazos a la contra ya se ponían 2 - 0 ganando.
A partir de ahí se hicieron con la posesión de balón y el cansancio mermó las posibilidades de respuesta por nuestra parte. Poco más podíamos hacer que esperar agazapados atrás y tratar de asustar en algún contragolpe. Incluso así, los goles del Borrachos siguieron llegando, hasta el punto en que el marcador lucía 7 - 0.
En los minutos finales tuvimos un último arreón de orgullo que nos permitió disfrutar de varias oportunidades, algunas de ellas muy claras, como dos dobles-penaltis, de los cuales materializamos uno para maquillar el resultado.
En resumen, hicimos cuanto pudimos ante un rival que fue mejor y se mereció la victoria. Por nuestra parte, debemos centrarnos desde ya en el partido del próximo domingo. La nota positiva del choque fue, probablemente, el buen debut de Fernando Bermudo, quien pareció muy integrado con el resto del equipo.
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