Fran... ilusión

Más conocido como “Croket”, ésta ha sido su primera temporada defendiendo la portería del Bda’s Farfán. Llegó como una necesidad, ya que el equipo carecía de un portero de garantías. En una sola tarde todas las partes fuimos capaces de llegar a un acuerdo para contar con él en el Club.

Sólo ha faltado a un par de encuentros en todo el año, y su rendimiento ha sido bueno, pero mejorable. No tardó en adaptarse, y ya en su primer encuentro firmó todo un partidazo. El resto de la plantilla se frotaba las manos al descubrir en él un cancerbero de calidad. Ha mezclado intervenciones fantásticas con fallos calamitosos. Pero, en general, su papel ha sido óptimo y se ha convertido en uno de los pilares de este proyecto.

De buenos reflejos, Fran ha mostrado su peor cara en los mano a mano. En el resto de facetas, destaca su colocación bajo los palos y la capacidad de tirarse al suelo cuando sea necesario. Actualmente, es el segundo capitán del equipo y ha ayudado muchísimo en ese aspecto: Croket ha sido siempre un auténtico apoyo para el resto de compañeros, nunca ha dado la espalda al equipo y muchas gestas han partido de su ilusión y su poder de animar cuando los ánimos están bajos.

Ha sido uno de los personajes de esta última liga de Distrito, siendo muy conocido por el resto de equipos. Todos han hablado de él, algunos halagando y otros criticando su manera de actuar; pero es que nuestro Fran es así. Es un hombre carismático y al que no le importa llamar la atención: es su forma de actuar.

Para nosotros, el resto del equipo, siempre será recordado por muchas buenas actuaciones; pero, tal vez, lo que más se nos ha grabado en la retina ha sido su “fallito” en aquel fatídico partido Bda’s – Cócteles. Aunque todos sepamos a la perfección qué fue lo que ocurrió, merece la pena recordar tan extraño momento: Corrían los últimos minutos de un encuentro que ya nos habíamos encargado de remontar con poderío. Todo parecía ir a la perfección, ya se había cumplido el tiempo de partido y el resultado nos era favorable. Un resultado que, de haber acabado así, nos habría servido la clasificación para la siguiente ronda en bandeja. Se disponía un jugador rival a sacar un saque de banda. Prueba de su desesperación, sólo se le pasó por la cabeza chutar directamente a portería a ver qué sucedía. El balón llegó a las inmediaciones de Fran, golpeó en sus piernas y se coló entre éstas depositándose lentamente en las redes, ante la atónita mirada de todos los que nos encontrábamos en las Salesianas de San Vicente. Inmediatamente, el referee puso fin al partido, con el resultado final de empate.

Pero todo lo narrado anteriormente sólo fue una mancha en una casi impecable temporada de Fran. En lo extradeportivo, este chico se merece un homenaje: amigo de todos y, ante todo, de todas.