Me da igual lo que digan los números. Las matemáticas nunca fueron mi fuerte. Las estadísticas se las dejo a los expertos.
Porque para mí el pase a la siguiente ronda queda ahora en un segundo plano: lo que quiero es ganarlo todo, conseguir cualquier punto que reste en juego, demostrar que me divierto jugando con mis amigos y que, cuando más me divierto, es cuando venzo.
Porque me gusta el sabor de la victoria, porque disfruto elevando el nombre de mi Club, porque detesto perder.
Y porque en el Bda's Farfán siempre nos han enseñado a saber perder; pero, sobre todo, nos han enseñado a levantarnos tras caer, a volver a auparnos si volvimos a fallar. En definitiva, lo que yo aprendí jugando con vosotros fue a ganar.
Porque lo que yo pido no es que lo demos todo por ganar. Si me permitís, os pediré más: os exigiré que salgáis encorajinados a la pista, que os mostréis dolidos si hace falta. Nos han herido el orgullo, y ahora toca recuperarlo. Porque estoy convencido de que ningún miembro del Bda's Farfán Rovers quiere acabar la Liga con esta mala imagen. Y, lo que es más importante, porque estoy convencido de que todos vais a luchar por cambiar la situación.
Si no confiase en vosotros, no os pediría tanto. Pero confío. Confío porque sé lo que podemos hacer. Confío porque un día conocí un Bda's victorioso, envidiable por su carácter y su poderío. Un conjunto casi imbatible, y cuya imbatibilidad nacía del compañerismo y, también, de una voraz hambre por triunfar.
Te invito, farfanero, a que te unas al reto: échale huevos.
Porque para mí el pase a la siguiente ronda queda ahora en un segundo plano: lo que quiero es ganarlo todo, conseguir cualquier punto que reste en juego, demostrar que me divierto jugando con mis amigos y que, cuando más me divierto, es cuando venzo.
Porque me gusta el sabor de la victoria, porque disfruto elevando el nombre de mi Club, porque detesto perder.
Y porque en el Bda's Farfán siempre nos han enseñado a saber perder; pero, sobre todo, nos han enseñado a levantarnos tras caer, a volver a auparnos si volvimos a fallar. En definitiva, lo que yo aprendí jugando con vosotros fue a ganar.
Porque lo que yo pido no es que lo demos todo por ganar. Si me permitís, os pediré más: os exigiré que salgáis encorajinados a la pista, que os mostréis dolidos si hace falta. Nos han herido el orgullo, y ahora toca recuperarlo. Porque estoy convencido de que ningún miembro del Bda's Farfán Rovers quiere acabar la Liga con esta mala imagen. Y, lo que es más importante, porque estoy convencido de que todos vais a luchar por cambiar la situación.
Si no confiase en vosotros, no os pediría tanto. Pero confío. Confío porque sé lo que podemos hacer. Confío porque un día conocí un Bda's victorioso, envidiable por su carácter y su poderío. Un conjunto casi imbatible, y cuya imbatibilidad nacía del compañerismo y, también, de una voraz hambre por triunfar.
Te invito, farfanero, a que te unas al reto: échale huevos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario