Han pasado casi cuatro meses desde que empezamos esta aventura que está suponiendo la temporada 08/09.
Hasta ahora, el Bda's Farfán ha tenido que enfrentarse a rivales muy diversos. A algunos hemos sabido ganarles con relativa facilidad, con resultados cómodos. En otras ocasiones hemos tenido que sacar todo el coraje para hacernos con la victoria. Y, aunque sólo ha sido uno, también ha habido quien nos ha ganado.
Hasta ahora, los partidos no eran más que 50 minutos en los que tratábamos de divertirnos jugando entre amigos, repirando un gran ambiente sábado tras sábado.
Pero hemos llegado a un punto muy especial de la temporada. Una vez que hayamos jugado contra el Machado 92, la fase de grupos habrá acabado. Y, después, el triangular, la dichosa segunda fase que volveremos a disputar por tercer año consecutivo.
Ahí no valen las excusas, ahí sólo están los mejores y, por ello, tendremos la obligación de demostrar por qué nosotros somos uno de ellos.
Es a partir de ahora cuando los partidos serán diferentes, cuando los rivales irán con una intensidad especial, prueba de todo lo que está en juego. Será entonces el momento de dar algo más; ya no valdrá sólo la calidad que cada uno pueda poner sobre el terreno de juego. Quien pueda arrojar un mayor espíritu de equipo, una mayor ambición, o, simplemente, más ganas de vencer, será quien se salga con la suya.
Serán choques intensos, cargados de emoción, y quien se mueva mejor en esas situaciones habrá conseguido bastante. Ahí, en mi opinión, nosotros partimos con cierta ventaja: el Bda's se ha acostumbrado en estos últimos años a jugar partidos tan vibrantes como importantes; conjuntos de la talla de CD Cócteles Variables, AIK Triana o La Vecchia saben lo que es jugársela contra nuestro equipo.
Por todo ello, quiero pedir a los componentes de la plantilla que hagan un esfuerzo por mantener la concentración y superar los últimos obstáculos antes de alcanzar la cima: jugar interdistrito, lo que para nosotros sería un sueño.
Pero ello no impide que sigamos poniendo todo el corazón, toda la pasión que desde hace años le entregamos al Club. Quiero, en definitiva, que juguemos al fútbol con la mayor fuerza, con la mejor de nuestras voluntandes: la de triunfar entre amigos.
Hasta ahora, el Bda's Farfán ha tenido que enfrentarse a rivales muy diversos. A algunos hemos sabido ganarles con relativa facilidad, con resultados cómodos. En otras ocasiones hemos tenido que sacar todo el coraje para hacernos con la victoria. Y, aunque sólo ha sido uno, también ha habido quien nos ha ganado.
Hasta ahora, los partidos no eran más que 50 minutos en los que tratábamos de divertirnos jugando entre amigos, repirando un gran ambiente sábado tras sábado.
Pero hemos llegado a un punto muy especial de la temporada. Una vez que hayamos jugado contra el Machado 92, la fase de grupos habrá acabado. Y, después, el triangular, la dichosa segunda fase que volveremos a disputar por tercer año consecutivo.
Ahí no valen las excusas, ahí sólo están los mejores y, por ello, tendremos la obligación de demostrar por qué nosotros somos uno de ellos.
Es a partir de ahora cuando los partidos serán diferentes, cuando los rivales irán con una intensidad especial, prueba de todo lo que está en juego. Será entonces el momento de dar algo más; ya no valdrá sólo la calidad que cada uno pueda poner sobre el terreno de juego. Quien pueda arrojar un mayor espíritu de equipo, una mayor ambición, o, simplemente, más ganas de vencer, será quien se salga con la suya.
Serán choques intensos, cargados de emoción, y quien se mueva mejor en esas situaciones habrá conseguido bastante. Ahí, en mi opinión, nosotros partimos con cierta ventaja: el Bda's se ha acostumbrado en estos últimos años a jugar partidos tan vibrantes como importantes; conjuntos de la talla de CD Cócteles Variables, AIK Triana o La Vecchia saben lo que es jugársela contra nuestro equipo.
Por todo ello, quiero pedir a los componentes de la plantilla que hagan un esfuerzo por mantener la concentración y superar los últimos obstáculos antes de alcanzar la cima: jugar interdistrito, lo que para nosotros sería un sueño.
Pero ello no impide que sigamos poniendo todo el corazón, toda la pasión que desde hace años le entregamos al Club. Quiero, en definitiva, que juguemos al fútbol con la mayor fuerza, con la mejor de nuestras voluntandes: la de triunfar entre amigos.